La agrupación venezolana es dirigida por los maestros Christian Vásquez y Andrés David Ascanio, ofreciendo un repertorio que unifica compositores criollos y latinoamericanos con los grandes autores del repertorio europeo.
Estambul. La Orquesta Sinfónica Simón Bolívar regresó a los escenarios internacionales con su primera gira post-pandemia en Estambul, ciudad de encuentro cultural entre Oriente y Occidente. En esta oportunidad celebra dos conciertos “sold out” en la sala Is Sanat, uno de los escenarios más prestigiosos de esta nación.
Las exitosas presentaciones iniciaron este miércoles 06, y continúan este jueves 07 bajo las batutas de los maestros Christian Vásquez y Andrés David Ascanio.
Desde aquel inolvidable debut de la Sinfónica Simón Bolívar de Venezuela bajo la dirección del maestro Gustavo Dudamel en Estambul (2011), ha existido un vínculo de cooperación cultural con Turquía. Otras agrupaciones de El Sistema también han sido recibidas con los brazos abiertos como el Cuarteto de Cuerdas Simón Bolívar (2014).
Desde la prestigiosa sala de conciertos Is Sanat, escenario donde se han presentado artistas de gran renombre como Yo-Yo Ma, la Johann Strauss Orchestra, las compañías de danza de Jessica Lange y de Martha Graham y dentro del ámbito de otros géneros musicales, artistas iberoamericanos como Diego El Cigala, Chucho Valdés y Cesaria Evora, el Maestro Christian Vásquez describió su sentimiento de satisfacción:
«Esta gira marca nuestro regreso a los escenarios internacionales después de la pandemia. Necesitábamos este reencuentro en el exterior que va a ser favorable para El Sistema y para la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar. Estoy emocionado con el altísimo nivel de la orquesta. Estos conciertos traen un nuevo aire, un nuevo comienzo y un nuevo capítulo, vamos a seguir representando a Venezuela por todo lo alto. Estoy seguro que después de esta experiencia vamos a regresar a Venezuela con nuevas experiencias para seguir trabajando por los niños y los jóvenes».
En el concierto del miércoles, la orquesta guiada por Christian Vásquez interpretó un repertorio conformado por el exigente Concierto para violonchelo y orquesta de Antonin Dvořák, uno de los más difíciles e icónicos que se han escrito para el instrumento, contando con el solista Poyraz Baltacıgil, oriundo de Estambul y una de las jóvenes figuras más relevantes de la música sinfónica local, quien ha actuado con las principales orquestas de su país natal, así como en Alemania y Holanda. Para cerrar la velada, los venezolanos interpretaron la Sinfonía No.5 Si bemol Mayor, Op.100 de Sergei Prokofyev, una obra colosal y exigente, que siempre ha demostrado la excelencia musical de varias de las orquestas de El Sistema.
Por su parte, la visión que proyecta el maestro Andrés David Ascanio de la orquesta cúspide de El Sistema, es la de una agrupación que se sigue conduciendo a través de la excelencia. “Veo un deseo gigantesco de ser mejores, de alcanzar la exigencia artística como nos enseñó el Maestro Abreu, y de unas ganas increíbles de aprender no solo música sino también, de lo que pasa alrededor, de los distintos maestros con los que trabajamos, como el caso del solista que nos acompaña. Para nosotros es seguir adelante, seguir cantando, tocando y luchando, seguir llevando nuestro mensaje de paz e inclusión social, el mensaje que reclama el derecho a la educación artística y que multiplica esta obra en todo el mundo”.
Para hoy el público turco disfrutará de una gran muestra de nuestra identidad musical, cuando la orquesta, rinda con brillo un repertorio que ilustra nuestro continente, con Melodía del Llano de Antonio Estévez; El Caimán de Paul Desenne; y la emblemática Santa Cruz de Pacairigua de Evencio Castellanos, así como la Obertura Candide de Leonard Bernstein.
Christian Vásquez también tomará la batuta para guiar a sus compañeros en la interpretación de La Noche de los Mayas, del mexicano Silvestre Revueltas; y las Danzas Sinfónicas del musical West Side Story, del estadounidense Leonard Bernstein.
En este sentido el Maestro Pablo Castellanos, organista, director e hijo del Maestro Evencio Castellanos, recalca la importancia identitaria: “Esta pieza refleja una fiesta muy propia del Valle de Pacairigua y logra transmitir una simbología muy especial. Es difícil describir el impacto del público ante estas obras. Es impresionante la locura que despierta. Nuestra energía provoca mucha euforia, no solamente por como interpretamos obras universales, sino la manera como nuestros muchachos tocan y la pasión que le ponen de la primera hasta la última nota”.
Algunos músicos de “La Bolívar” acuden a su primera gira internacional. Para ellos ha sido una experiencia de crecimiento y aprendizaje, como es el caso de Aurimar Hernández de 21 años, quien toca viola y se formó en el núcleo de la ciudad de Coro, Edo. Falcón: “Empecé a tocar en la OSSB en 2018, es un gran orgullo para mí estar en esta gira y una gran motivación. Cuando empecé con la música y era una niña no imaginé que tendría la oportunidad de representar a mi estado y a mi país en el exterior. Sé que mi familia, mis profesores y compañeros allá en Coro están orgullosos de que yo esté viviendo esta experiencia. También significa un cambio, tanto culturalmente como profesionalmente, porque es la primera vez que asumo el puesto principal de la fila de violas. Es todo un reto, me siento muy motivada y feliz. El Sistema seguirá creciendo musicalmente, todos somos una gran familia en todo el país”.
Jocia Estévez viene del núcleo de Guanare y tiene 20 años de edad: “El futuro de la orquesta siempre es bastante prometedor, tenemos mucho recorrido, manteniendo vivo el sueño del Maestro Abreu. La sala donde vamos a tocar es bastante buena con una riqueza cultural increíble”.
Mañana viernes será la última presentación en Estambul, un día dedicado a la acción social, desarrollando actividades pedagógicas en la Sociedad Darussafaka para niños huérfanos, una institución con más de cien años de servicio que fomenta la igualdad de oportunidades en la educación. La próxima parada será Ankara, la capital política de Turquía. Esta ciudad, que alberga el Ballet y la Ópera Estatal, recibirá a la delegación musical venezolana el domingo, en la Sala de Conciertos de la Orquesta de la Presidencia de la República de Turquía.
Pedro González y Christian Vásquez celebraron a la Orquesta Sinfónica de Venezuela en su 92 aniversario en el concierto Allegro, primer evento organizado por la asociación civil sin fines de lucro Amigos Sinfónicos.
En la presentación, presidida por el maestro Pedro González, presidente de la OSV, el maestro Christian Vásquez fue el director invitado para dirigir una gala que reunió a más de 100 personas en la Quinta La Esmeralda, el pasado 10 de marzo.
“La trayectoria ininterrumpida de 92 años de la Orquesta Sinfónica de Venezuela es, sin duda, una ´historia de grandeza´ que tenemos la responsabilidad de mantener viva y pasarla a las próximas generaciones como parte de un legado de Venezuela para el mundo”, destacó Jessika Uzcátegui, directora de mercadeo de Diageo Venezuela.
La empresa anunció que sus marcas Buchanan´s y Cacique Leyenda se unieron a la celebración de la orquesta Patrimonio Artístico de la Nación.
Este apoyo es el reflejo de la prioridad de la compañía británica en generar grandeza a través de los íconos culturales de cada país en el que está presente.
Uno de los propósitos de Diageo es divulgar y promocionar los valores que han sido creados a lo largo de generaciones por parte de personas extraordinarias, incluidos los fundadores de las marcas que representa. Es por ello, que en el país aplaude el legado del Maestro Vicente Emilio Sojo fundador de la orquesta ícono de Venezuela por más de nueve décadas y reconocida como la más antigua de América Latina y la segunda del continente americano, después de la de Boston (1881).
“Buchanan’s, Cacique Leyenda y La Orquesta Sinfónica de Venezuela, tienen en común el espíritu visionario de sus fundadores, la pasión por la excelencia y un poderoso legado que busca ser preservado por una nueva generación de soñadores: esos que sabemos rendir homenaje a nuestra herencia y estamos comprometidos en construir los caminos al progreso”, afirmó Jessika Uzcátegui, directora de mercadeo de Diageo Venezuela.
El director, de 37 años de edad, se presenta en Caracas para un recital tras dos años de recorridos por las orquestas de Europa. Junto a la pianista polaca Anna Miernik, interpreta piezas de maestros como Chopin, Brahms y Mendelssohn.
Desde hace varios años, Venezuela se convirtió en la cuna de reconocidos músicos que actualmente llenan las salas de concierto en el mundo. Un resultado del trabajo que desde 1975 realiza el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles de Venezuela. Por sus aulas han pasado generaciones que en algún momento fueron niños teniendo su primer acercamiento a la música académica, y que hoy viven del arte como solistas, directores o dentro de las principales orquestas internacionales.
Christian Vásquez afirma ser un testimonio viviente de la forma en que El Sistema cambia la vida de sus integrantes. A los nueve años de edad comenzó a tomar clases gratuitas de violín en el núcleo de la institución ubicada en su pueblo, San Sebastián de los Reyes, en Aragua. Ahora, a sus 37 años de edad, ha sido director invitado en España, Polonia, Estados Unidos y Japón, entre otros países.
En una breve visita a su país, Christian Vásquez presentará un único concierto el 12 de marzo de 2022, a las 4:00 pm, en el Centro Nacional de Acción Social por la Música, en Caracas. Allí el director conducirá a la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta junto a la reconocida pianista polaca Anna Miernik. El repertorio consistirá en la Sinfonía N° 1 en Do menor, de Johannes Brahms; la Obertura Op 26 de Las Hébridas de Felix Mendelssohn; y Gran Rondó de Concierto (Krakowiak), de Frederick Chopin, la cual contará con la ejecución de Miernik como solista.
Esta es la primera visita de Vásquez a Venezuela luego de dos años alejado por la pandemia de covid-19. Un lapso que aprovechó para sustituir al estadounidense Leonard Slatkin y dirigir por primera vez a la Orquesta Filarmónica de Gran Canaria (España) en 2020, y presentarse en noviembre de 2021 con la Orquesta Filarmónica de Medellín en el Teatro Metropolitano de esa ciudad colombiana.
En entrevista para El Diario, asegura estar bastante emocionado por volver a Venezuela. Comenta que estuvo el 1° de marzo de 2022 en el núcleo de El Sistema de Maracay, en Aragua. Cuenta que realizó un ensayo con la Sinfónica Juvenil José Félix Ribas, que agrupa a miembros de diferentes sedes de todo el estado, y que él mismo dirigió a los 22 años de edad, en 2006. Allí ejecutaron la Obertura 1812 del ruso Pyotr Ilyich Tchaikovsky.
“Tuve la oportunidad de ver nuevamente a mi maestra de violín con la que me inicié a los nueve años, mi maestra de dirección, a mis amigos de la orquesta cuando yo comencé en San Sebastián, y también a muchos maestros que conocí cuando iba a Maracay a tocar. Fue un encuentro muy bonito, aparte de musical, muy humano”, relata.
Para este 13 de marzo tiene planificado viajar a San Sebastián de los Reyes. Como en cada oportunidad que está en el país, aprovechará para compartir con los niños del núcleo en el que se formó y mostrarles lo lejos que se puede llegar a pesar de vivir lejos de la capital.
Christian Vásquez señala que quedó impresionado con el nivel musical de los jóvenes con los que ensayó en la Sinfónica José Félix Ribas. Durante la entrevista, el músico no repara en demostrar su agradecimiento a El Sistema, y especialmente a su fundador, el maestro José Antonio Abreu, quien personalmente lo adoptó como discípulo y formó como director en 2006.
«Yo todo lo que soy se lo debo a El Sistema. No tuve la necesidad de irme a Europa a estudiar, todo lo que soy y he hecho se lo debo a El Sistema, porque ahí fue donde yo aprendí y el maestro Abreu me guió por todo este camino”, destaca.
Gran parte de su carrera fue bajo la tutela del maestro Abreu. En 2009, Vásquez debutó profesionalmente con la Orquesta Sinfónica de Gävle, en Suecia. Un año después fue llamado para dirigir la Orquesta Juvenil Teresa Carreño de Venezuela, con la cual estuvo hasta 2017. Con ella emprendió una gira por diferentes ciudades como Londres, Lisboa, Toulouse, Múnich, Estocolmo y Estambul. En paralelo, también fue director invitado en múltiples orquestas como la Sinfónica de Stavanger, la Filarmónica de Israel o la Sinfónica Nacional de Bélgica.
Tras culminar su periodo en Venezuela, el director participó en diferentes proyectos como la Orquesta Sinfónica de Nueva Jersey, la Orquesta Sinfónica Nacional de Estonia y la Sinfónica Nacional de Irlanda, entre otras. Posteriormente, fue invitado por el maestro venezolano Gustavo Dudamel para acompañarlo una temporada como director asistente en la Filarmónica de Los Ángeles.
“Eso fue un gran aprendizaje para mí, porque aparte de estar con él, también estuve como asistente de los directores que pasaban cada semana por la Filarmónica. Para mí eso fue un gran aprendizaje, ver cómo trataban a la orquesta, cómo asumían una obra y trabajaban con los cantantes y solistas. Eso fue una gran oportunidad que pude aprovechar”, recuerda.
Christian Vásquez forma parte de una generación que ha llevado la música de Venezuela a todo el mundo. En los últimos años, con el éxodo masivo producto de la crisis migratoria venezolana, cientos de músicos de El Sistema han salido con sus instrumentos a países de toda América Latina. Algunos han tenido que tocar en las calles para sobrevivir, otros, ya instalados, han logrado incorporarse a orquestas locales para retomar sus carreras, e incluso, alcanzado cierta proyección internacional. El director afirma que esa capacidad de sobresalir se debe a la calidad de la formación que recibieron en El Sistema, y que ha intentado ser emulada por instituciones de todo el mundo.
“Hay muchos directores que están dirigiendo por todo el mundo, también solistas, músicos que se han ido y están quedando en las principales orquestas del mundo, eso es gracias a este trabajo arduo que se está haciendo en El Sistema”, asevera.
Christian Vásquez no estará mucho tiempo en Venezuela. Señala que la próxima semana viajará de regreso a Europa, donde el paulatino levantamiento de las restricciones sanitarias ha reactivado la vida cultural y revitalizado su carrera. Por ejemplo, el 17 de febrero de 2022 tuvo la oportunidad de dirigir a la Orquesta Sinfónica de Navarra, España, en un concierto donde ejecutó la Sinfonía Nº 3 de Brahms y la pieza Concierto-capriccio para arpa y orquesta, del compositor español Xavier Montsalvatge.
En un itinerario como director invitado, Vásquez se prepara para tocar con la Orquesta Sinfónica de Tenerife (Islas Canarias, España) el 29 de abril de 2022. Para el 15 de mayo, se presentará en el Palacio de la Música Catalana junto a la Jove Orquestra Simfònica de Barcelona. También apunta próximos conciertos en Noruega y Colombia para lo que resta del año 2022 y principios de 2023.
Con una agenda ocupada, el venezolano se prepara para seguir recorriendo el mundo, aunque reconoce que su principal meta es lograr una permanencia como director titular. Mientras tanto, se considera como un profeta del mensaje del maestro Abreu, llevando su legado en cada tierra que pisa.
Prensa El Sistema
La Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta se presentará el sábado 12 de marzo a las 4:00pm; y la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, el domingo 13 de marzo a las 11:00am. El programa también cuenta con la participación de la pianista polaca Anna Miernik.
Este fin de semana el público venezolano podrá disfrutar de dos de los mejores directores de orquesta del mundo: el maestro venezolano Christian Vásquez, quien dirigirá a la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, el sábado 12 de marzo a las 4:00 pm; y al Maestro chileno, Paolo Bortolameolli, quien alzará su batuta para conducir a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, el domingo 13 de marzo a las 11:00 AM. El escenario para ambos conciertos será la Sala Simón Bolívar del Centro Nacional de Acción Social por la Música (CNASPM). Las entradas están a la venta en www.goliiive.com y en las taquillas del CNASPM.
El Maestro Christian Vásquez se reencuentra con el público venezolano y con sus compañeros de El Sistema, luego de dos años alejado del país por la pandemia. El emotivo reencuentro se materializa con la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta, de la cual es titular, para interpretar un repertorio variado y exigente en cuanto a escuelas y estilos, que incluirá la Obertura Las Hébridas de Felix Mendelssohn. Luego tendrá lugar el Gran Rondó de Concierto «Krakowiak» para piano y Orquesta de Frederick Chopin, contando con la participación de la renombrada pianista polaca Anna Miernik como solista. Finalmente cerrarán con la Sinfonía Nº 1 en Do menor de Johannes Brahms.
Por su parte, el maestro Paolo Bortolameoli, siempre a gusto en Venezuela, conducirá a la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, con la cual ha creado un vínculo amistoso. El chileno, quien es director asociado de la Filarmónica de Los Ángeles, trae un programa diverso en culturas que incluye El Salón México de Aaron Copland, Danzas Galantas de Zoltan Kodaly y El Mandarín Maravilloso de Bela Bartók. Su visita forma parte de la programación del Conservatorio Itinerante Inocente Carreño, que cuenta con el valioso apoyo de la Hilti Foundation.
Christian Vásquez se siente muy alegre por estar de regreso en su país y tiene grandes expectativas:
“Estoy contento y emocionado por estar de vuelta en Venezuela trabajando con mi familia de El Sistema, con la Orquesta Sinfónica Juan José Landaeta. Estamos muy motivados, la hemos pasado bien, todos están tocando excelente y los ensayos fluyen muchísimo”.
Sobre el repertorio, apunta: “La Sinfonía Nº 1 de Brahms, es una obra técnicamente difícil para cada fila, pero a la vez rica en melodías y sonoridades; el Gran Rondó de Concierto «Krakowiak» de Chopin, se ejecutará con una gran pianista polaca como Anna Miernik, es primera vez que trabajo con ella, y me complace poder unir talentos, además la orquesta está asimilando todas las obras de una forma muy profesional”.
La maestra Miernik, también se expresa con emoción ante el encuentro: “Me encanta El Sistema, desde hace muchos años y es muy reconocido en Europa. Me gustaría que existiera un sistema similar en Polonia (…) Me honra tocar con una de las orquestas de este hermoso Sistema y con un gran director, así como interpretar repertorio de mi país, sobre todo cuando es una obra no tan conocida y de uno de los compositores más famosos como Chopin. La visita de Miernik, es posible gracias a la Embajada de Polonia en Venezuela, esta virtuosa suma un recorrido profesional por 37 países.Y su actuación se replicará en la Concha Acústica de Bello Monte a las 7:00pm.
Christian Vásquez presenta, el sábado 4 de septiembre, a las 6:00 p. m., un emocionante programa que incluye Intermezzo en modo clásico de M. Mussorgsky, Sinfonía en Do de G. Bizet y el Concierto para clarinete en La mayor de W.A. Mozart con la participación del solista Felipe Jiménez.
Para Vásquez es algo muy valioso volver a hacer música en vivo porque permite crear y conectar en un mismo espacio físico la potencia de su trabajo con la orquesta y su audiencia. “El propósito es que la orquesta tenga la flexibilidad de afrontar y tocar los diferentes estilos que presenta cada obra y a su vez, permitirle al público tener un abanico de opciones para que puedan conocer a estos compositores y así disfrutar de la diversidad que existe en la música sinfónica”, explica el director venezolano.
La Temporada “Encuentros” es una coproducción del Teatro Metropolitano y Filarmed se presenta en Alianza Filarmed – Comfama, con el patrocinio de Bancolombia, Sura y EPM, el respaldo de los aliados culturales Protección, Mineros, Celsia, Fundación MUV y Nutresa, y al apoyo de la Alcaldía de Medellín y el Ministerio de Cultura.
Las Palmas De Gran Canaria
Otra de las batutas más esperadas de la presente temporada, el norteamericano Leonard Slatkin se cayó de la programación ante la imposibilidad de viajar a Europa desde Estados Unidos. Lo sustituyó el venezolano Christian Vásquez, fruto de la prestigiosa escuela de José Antonio Abreu, que debutaba con nuestra orquesta.
Abrió la velada la Obertura de Genoveva de Schumann, perteneciente a la única ópera compuesta por el autor alemán, pieza de madurez y con entidad sinfónica, obtuvo una recreación apasionada y plenamente schumaniana por fraseo y sonoridad por parte de Vázquez.
Pero la parte del león correspondía a la Quinta Sinfonía de Shostakovich que nuestra orquesta ha ofrecido en numerosas ocasiones, con interpretaciones imborrables como la ofrecida a las órdenes del eximio Rostropovich.
La lectura del maestro venezolano se incluye por mérito propio en esa tradición. Christian Vázquez nos dejó una quinta angustiosa y sombría, con un juego de tensiones y distensiones sabiamente planificado que resolvía en los grandes clímax, para iniciar de nuevo una acumulación de energía hacia la siguiente explosión liberadora.
En este sentido resultaron modélicos los movimientos primero, con participación de la orquesta al completo y tercero, donde el protagonismo de la cuerda pasa a primer plano, especialmente la cuerda grave: violas, violoncellos y contrabajos.
En el scherzo del segundo movimiento se disipó momentáneamente la oscuridad, aportando una nota de humor, bien recogida por la batuta, mientras en el último movimiento, siempre tan polémico en sus significados y realización, supo mantenerse en un tono ambivalente entre la apoteosis optimista y el ambiente opresivo que recorre toda la pieza. Implicación absoluta de la orquesta que se dejó sentir en la admirable respuesta instrumental.
Además, músicos y directores se van haciendo con la peculiar acústica resultante de las modificaciones en el escenario del Auditorio. Los planos sonoros entre secciones estuvieron más equilibrados que la semana anterior, especialmente violas y cellos con un sonido de mayor rotundidad y presencia y los tutti mejor compensados, aunque algunos solos de las maderas en el tercer movimiento no guardaron la debida contención frente a los inmateriales pianísimos de las cuerdas.
Juan Francisco Román Rodríguez
Orquesta Filarmónica de Gran Canaria / Christian Vásquez
Obras de Schumann y Shostakovich
Auditorio Alfredo Kraus. Las Palmas de Gran Canaria
El Universal
Christian Vásquez es un fiel admirador de los artistas venezolanos, es por ello, que para finalizar su gira México 2019 ha incluido en su programa de conciertos, dos obras compuestas por artistas de Venezuela para quesean interpretadas junto a la Filarmónica de Jalisco, en el Teatro Degollado, Guadalajara.
La Suite Margariteña, ícono del legado de Inocente Carreño y, Santa Cruz de Pacairigua, de Evencio Castellanos fueron las elegidas y este jueves 28 de noviembre, fueron interpretadas ante un aforo de 1015 personas, en el recinto azteca, lugar en el que recibieron aplausos continuaos por cada interpretación.
Ahora , Vásquez y la agrupación se preparan para lograr lo propio el próximo domingo 01 de diciembre, en su segundo y último concierto en conjunto de este año.
Vásquez considera que “Las obras de nuestros artistas y compositores deben trascender el horizonte venezolano. Corresponde a la nueva generación de músicos, y me incluyo, dar reconocimiento a quienes dieron su vida por dejar un legado musical importante en nuestro país. En medida de que los venezolanos creamos, con mayor convicción, en nuestros compositores, músicos, artistas, encontraremos la clave para valorar y catapultar nuestra identidad artística”.
Luego de culminar sus compromisos en México, Vásquez se prepara para llevar el nombre de Venezuela. Dirigirá dos de los más importantes teatros rusos. El 4 de diciembre en el Mariinsky, de Moscú; y el 5 de diciembre en el Zaryadye, de San Petersburgo.
Christian Vásquez es uno de los directores de orquesta de mayor importancia y trascendencia que ha dado Venezuela, además de ser uno de los principales embajadores internacionales de El Sistema y un líder indispensable para el proyecto socio-cultural que fundó el maestro José Antonio Abreu hace más de 44 años.